lunes, 4 de febrero de 2013

RECETA DE CUPS CAKES DE VAINILLA

Buenas noches, escribo desde Alemania, una tierra en la que hacer un pastel es un deporte nacional. Mi enamoramiento con las cups cakes viene desde internet ¿Por qué lo voy a negar? Me gustan las cosas bellas. Considero que estos dulces proporcionan un placer estético que va más allá de su sabor. Son un ornamento, una recreación de los sentidos por sus colores, formas y la maravillosa combinación que aportan a una mesa de té. La gente vive deleitándose con las cosas bonitas y yo creo que lo hermoso tiene algo de divino, tiene algo vital, la vida, que es un pedacito de pan apenas, tan cortica, merece ser deleitada, merece ser saboreada y los segundos son manjares, porqué no ocuparlos mirando y haciendo arte, porque las cups cakes, para mí, son arte.

Esta receta la he traducido de un libro de recetas alemán, lean, loite, como dicen ellos, he hecho recetas de postres y la verdad, aunque el alemán sea un idioma tan endemoniado, prefiero hacer mil veces las recetas con los libros y las medidas que ellos dan en su idioma. Tienen fama, créanme, y si algún día vienen a hacer turismo por aquí, no dejen de comer sus pasteles, son deliciosos.

La receta me queda muy bien, he respetado las medidas con una precisión absoluta, ellos son muy exquisitos con esto de la exactitud, así que por favor, si la hacen, coménteme qué tal les salió, les aseguro que tienen buen pronóstico.

Lo que sigue, para no complicarles mucho la vida y no extenderme, es una demostración de mis resultados como cocinera de cupscaes, no soy profesional, pero la receta es genial, lo aseguro y serán alabados cuando la hagan.




Como dije, quedaron de maravilla, un truco para la butter cream, cuya receta, prometo ofrecer aquí paso a paso, es poner la mantequilla sin escatimar en grasa, ya que para que pueda quedar firme tiene que ser una pasada de calorías, sino, no queda.

Buen día y a hacer café para comer las cupscakes.

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